Comarca de La Manchuela (Albacete): Descanso en el Valle del Cabriel

El ritmo de vida de la sociedad actual no deja mucho tiempo para el descanso, la relajación y el ocio, ¿verdad?

Sin embargo nosotros hemos tenido recientemente la oportunidad de conocer un lugar en el que aprovechar al máximo el tiempo libre para, justo eso, descansar, relajarnos y disfrutar de buenos momentos en un entorno natural alejado del mundanal ruido.

Ese lugar se encuentra en  Villatoya (Albacete), dentro de la denominada Comarca de la Manchuela y en pleno Valle del Río Cabriel, en  un entorno natural de pinares, pronunciada orografía y aguas termales.

En ese singular paraje se emplaza el Balneario de la Concepción, un complejo termal que desde su fundación a finales del siglo XVIII ofrece un lugar único para descansar y relajarse aprovechando las aguas termales y el microclima característicos de la zona.

Fue el Marqués de Villatoya quien en 1798, con la construcción de dos balsas, iniciara la andadura del balneario que hoy conocemos. Pero las instalaciones han ido evolucionando con los años y se han adaptado de forma sostenible a las necesidades que los nuevos tiempos han ido requiriendo.

El Balneario tiene de todo y para todos pero, por si fuera poco, como complemento o alternativa de alojamiento más auténtica, próximo a él se encuentra el complejo de Cabañas Valle del Cabriel.

Una pequeña villa de cabañas de madera cobijadas entre pinos y con todas las comodidades que el viajero pueda necesitar.

Nosotros tuvimos la oportunidad de conocer ambos complejos, el balneario y las cabañas, durante un largo fin de semana en el que, entre circuitos termales, chapuzones en las piscinas climatizadas y visitas a los alrededores, pudimos disfrutar plenamente de unos días de descanso y relajación total en la Comarca de La Manchuela.

El Balneario

Actualmente el Balneario de la Concepción dispone de 5 edificios que albergan un total de 230 habitaciones de 3 estrellas y ofrecen todos los servicios necesarios para poder disfrutar de un buen descanso sin tener que preocuparse de nada.

Nosotros nos alojamos en el Hotel Termas del Marques durante la primera noche, en una habitación perfectamente acondicionada y con buenas vistas sobre el edificio más antiguo y singular del complejo, el edificio Manchuela, y sobre los montes de pinares que rodean el balneario.

La habitación disponía de todo lo necesario, televisión, teléfono, calefacción, confortables camas, un baño amplio y, lo que es fundamental, unos buenos albornoces para poder deambular por el complejo termal cómodos y elegantes.

Todos los edificios del balneario están conectados entre sí a través de pasillos  climatizados y perfectamente señalizados, para moverse con facilidad entre las instalaciones sin verse obligado a salir a la calle si no se quiere.

Por cierto, hay wi-fi abierto en todo el balneario. La intensidad de la señal no es igual en todas las instalaciones pero, en un sitio así, lo aconsejable es olvidarse el móvil y de internet para descansar y relajarse sin interrupciones banales.

Para las comidas no es necesario irse lejos, en el edificio principal del complejo hay un restaurante para 400 comensales en el que se puede disfrutar de un variado buffet libre durante el desayuno, la comida y la cena. No hay que pelearse por conseguir sitio, el primer día te asignan una para todo el tiempo de estancia en el balneario.

Lo normal, para hacer totalmente cómoda la estancia, es contratar pensión completa.

Pero también hay posibilidad de reservar sólo el alojamiento y comer en el restaurante cuando apetezca y a un precio muy razonable.

Nosotros aprovechamos la pensión completa para poder conocer platos tradicionales de la comarca, como el gazpacho manchego (nada que ver con el andaluz), y disfrutar de otros platos más populares (ensaladas, tortillas, pizzas,…).

Si el tiempo acompaña, es posible tomar algo en el bar-terraza que hay en la zona de jardines. Un buen lugar para tomar un café o una cervecita.

Pero el plato fuerte del balneario, como no podía ser de otra forma, son las instalaciones con aguas termales y los tratamientos específicos.

Aprovechando las aguas termales bicarbonatadas cálcicas que afloran en la zona, el Balneario de la Concepción ofrece circuitos y tratamientos termales en varias zonas del complejo.

En las Termas del Marques, que se encontraban en el mismo edificio en el que nos alojamos, pudimos disfrutar de un circuito termal de una hora y media de duración.

Tiempo suficiente para relajarse y disfrutar de la piscina hidrotermal, los chorros de presión, los baños de hidroterapia, la sauna, el baño turco, la fuente de hielo y las duchas escocesas.

Para poder acceder al circuito termal hay que reservar hora, ya que están pensados para grupos reducidos, y a la entrada  el personal técnico de la instalación explica cómo utilizar las instalaciones  y las posibilidades que ofrecen.

En estas termas también se ofrece la posibilidad de contratar tratamientos específicos y personalizados complementarios (masajes, duchas vichy,  envolturas, tratamientos de frío y calor,…). ¡Todo ello pensado para salir como nuevo!

Si tras los baños termales aún se tiene más ganas de agua, el complejo también dispone de una gran piscina climatizada de aguas termales. Durante su horario de apertura el acceso es libre y todos los días acoge actividades deportivas programadas a las que es posible apuntarse.

Por si todo lo anterior fuera poco, sin salir del complejo también se puede disfrutar de un cine, de un gimnasio interior y otro exterior, de salones sociales, de un gran parque infantil, de una biblioteca, de zona de ping-pong al aire libre, de minigolf, de zonade petanca, de una ermita y de amplias zona ajardinadas por las que poder pasear.

Las opciones de entretenimiento y salud que ofrece el Balneario de la Concepción  son tantas, y tan variadas, que es imposible que te aburras o no encuentres algo de tu agrado.

Todo el personal del Balneario de la Concepción está siempre dispuesto a explicaros y ayudaros con lo que necesitéis. Nosotros solo tenemos buenas palabras hacia todos ellos, especialmente para José Miguel y Elías, por hacer nuestra estancia tan fácil y agradable.

Las Cabañas

Durante la segunda noche de nuestro fin de semana en Villatoya tuvimos la oportunidad de alojarnos en una de las cabañas del complejo de las Cabañas Valle del Cabriel, que se encuentra a pocos metros del Balneario de la Concepción.

Cobijadas bajo altos pinos, las 43 cabañas de madera que componen el complejo se reparten entre calles a modo de pequeña zona residencia. El concepto está pensado para tener un contacto más directo con la naturaleza, pero disponiendo de todos los servicios necesarios para una experiencia perfecta.

Para acceder hay que registrarse también en la recepción del balneario.  Ésto hace que el acceso al recinto sea restringido y seguro, ya que sólo se puede entrar con la tarjeta electrónica que se proporciona al hacer el check-in.

Desde el balneario, saliendo del aparcamiento, simplemente hay que seguir las indicaciones que conducen hasta la entrada al recinto de las cabañas.

Una vez en la entrada, sin bajarse del coche, se puede abrir la puerta automática que da acceso y aparcar momentáneamente junto a la cabaña asignada para descargar el equipaje. Luego el vehículo se puede aparcar en las zonas próximas acondicionadas.

Las cabañas están perfectamente acondicionadas, no les falta de nada. Disponen de dos habitaciones, salón comedor, cocina, cuarto de baño, televisión, secador, aire acondicionado con bomba de calor, una terracita con porche y todo el menaje necesario para poder cocinar y comer.

Durante nuestra estancia en las cabañas comprobamos que allí el ambiente era más distendido que en el balneario.

Si no se quiere cocinar en cabañas, hay acondicionadas una zona de barbacoas y un paellero con todo lo necesario para poder preparar buenos ranchos con total seguridad. Aunque también cabe la posibilidad de bajar hasta el balneario y comer en su restaurante buffet.

Aprovechando las aguas termales de los manantiales de la zona se ha creado también para las cabañas una zona de baños con piscina de verano y piscina climatizada, piscina hidrotermal, chorros de presión, hidroterapia, sauna y baño turco. El acceso es libre para todos los residentes de las cabañas.

Para fomentar la vida social, existe un edificio con chimenea que hace las veces de salón social y en donde es posible jugar al futbolín o al billar.

Además también es posible practicar deporte al aire libre en las canchas deportivas de baloncesto, futbol  y padel.

Todo ello sin olvidarnos de las amplias zonas pensadas para los más pequeños, en donde pueden encontrar un pequeño castillo hinchable, parques infantiles e incluso una pequeña granja de animales.

La verdad es que es un lugar perfecto para ir con la chavalería, ya que pueden campar a sus anchas sin que los padres se tengan que preocupar de nada.

Santi, uno de los encargados de mantenimiento de las cabañas, os explicará gustosamente como aprovechar al máximo las instalaciones del complejo de Cabañas del Valle del Cabriel. Cualquier duda o problema que os surja durante la estancia os lo podrá resolver.

Qué ver en los Alrededores

Fuera de las instalaciones del balneario, y de las cabañas, las alternativas de entretenimiento son varias dependiendo de cuanto os queráis alejar o como prefiráis moveros.

Es posible acercarse andando, gastando suelas, hasta el pueblo de Villatoya (a 1 km) o practicar el senderismo por las rutas señalizadas, de distintos niveles de dificultad,  que se extienden por los montes de pinares que rodean el complejo turístico. Estos senderos señalizados también son idóneos para los amantes de la bicicleta de montaña.

Algo más alejado, requiriendo el uso del coche, se encuentra uno de los pueblos más pintorescos de España. Se trata de Alcalá del Júcar, un pequeño pueblo a orillas del río Júcar declarado Conjunto Histórico Artístico.

La disposición de sus angostas calles,  el castillo, la singular plaza de toros y las cuevas que conectan el pueblo a distintos niveles hacen de este pequeño municipio albaceteño un lugar único que merece mucho la pena visitar.

Otro punto de interés lo representa el propio río Cabriel y sus valles. Al norte del Balneario de la Concepción se encuentra el Parque Natural de la Hoces del Cabriel, un paraje de impresionante orografía en torno a la presa de Contreras y en donde tuvimos la gran suerte de cruzarnos con algunos ejemplares de cabra montesa.

Si sois muy comodones, y lo que preferís es que os lleven y os traigan, el Balneario de la Concepción también ofrece excursiones organizadas a puntos de interés turístico de la región, como Requena, Alcalá del Júcar, Utiel y Albacete. Para informarse y apuntarse simplemente hay que dirigirse a la recepción del complejo.

Por último, si lo que os gusta son las actividades al aire libre, aprovechando el entorno y las aguas del río Cabriel, también es posible contratar en las cabañas rutas interpretativas, salidas en BTT y otras actividades de aventuras como descenso de barrancos, canoas o rafting. Toda la información al respecto, igualmente, se puede conseguir en la recepción del balneario.

En definitiva, las opciones son muchas y para todas las edades. Así que no tendréis tiempo de aburriros y seguro que os entraran ganas de querer volver en breve. Es lo que nos pasó a nosotros, que nos hubiéramos quedado tranquilamente durante una semana, así que seguro que volveremos.

Cómo llegar

Como hemos indicado ya con anterioridad, tanto el Balneario de la Concepción como el complejo de Cabañas Valle del Cabriel se encuentran en el término municipal de Villatoya (Albacete), en plena Castilla la Mancha.

Villatoya, en coche, se ubica a unos 65 kilómetros de Albacete por la carretera Nacional N322. Para llegar desde Valencia (a 100 Km) o Madrid (a 280 Km) la mejor opción pasa por dirigirse por la Autovía A3 hasta Minglanilla para, desde ahí, salir en dirección Villarta, Villarpardo y Villamalea y Casas Ibáñez, que se encuentra a unos 20 Km del Balneario Baños de la Concepción.

En la rotonda que hay justo a la entrada del pueblo de Villatoya ya se pueden encontrar carteles señalizando la localización del Balneario Baños de la Concepción.