Calzado para Viajar

Dependiendo de la actividad a realizar el tipo de calzado aconsejable variará, pero siempre será importante elegir el adecuado a nuestras necesidades.

La multitud de tipos, de diseños y de materiales presentes actualmente en el mercado pueden hacer complicada la elección del calzado más adecuado para una actividad. Por ello de inicio ha de tenerse en cuenta que el tipo de calzado a elegir, entre sandalias, zapatillas, semibotas o botas de montaña, va a depender de la climatología a la que se prevé estar expuesto, a la exigencia de la actividad a desarrollar y a las condiciones del medio sobre el que pretendemos ejercer dicha actividad.

Teniendo en cuenta lo anterior, los siguientes consejos para elegir calzado puede ayudar en la toma de decisiones:

• Que el pié vaya cómodo y el calzado no oprima en ningún punto, proporcionando un ajustes perfecto en el puente, la planta y el talón. Para ello hay que tener en cuenta que el tipo de calcetín con el que se prueba el calzado, ya que seguramente es de un grosor distinto del que luego se utilizará durante el desarrollo de la actividad y ello puede condicionar significativamente la sensación de ajuste. En tiendas especializadas suelen prestar calcetines acordes con la actividad a desarrollar a la hora de probar el calzado seleccionado.

• Que los dedos puedan moverse de forma holgada, sin tocar la puntera del calzado. Esto es primordial y cuando más se aprecia en descendiendo pendientes, ya que en dicha situaciones los dedos tienden a chocar continuamente con la puntera y pueden ocasionarse lesiones. Un truco para garantizar dicha holgura consiste en comprobar que, con el calzado puesto y sin atar, podemos introducir el dedo índice sin presionar entre el talón del calzado y el pié pero, si aún así quedan dudas, otra forma de conseguir ver la holgura es extrayendo la plantilla del interior del calzado y, plantado el pié sobre la misma, comprobar que sobresale en la puntera un dedo más del largo del pié.

• Que el calzado sujete bien el pié. Esto es primordial si buscamos unas botas, ya que su objetivo debe ser el de dar buena sujeción al tobillo para evitar torceduras en terrenos accidentados o con presencia de materiales sueltos .

Por otro lado tenemos el apartado de los materiales de los que se compone el calzado y que siempre generan preguntas a la hora de buscar el calzado adecuado. Con el paso de los años los materiales han ido evolucionando, pasando de unos orígenes en los que predominaba la piel natural y el caucho a un momento actual en el que están de moda los materiales técnicos derivados de procesos de investigación de ingeniería química.

Los tres productos más famosos que han revolucionado las posibilidades del calzado técnico y suelen estar presentes en la mayoría de diseños son:

• Thinsulate ™: Es un producto de la archiconocida multinacional 3M que consiste en una tipo de fibra sintética derivada de productos plásticos que proporciona aislamiento térmico  y permite escapar a la humedad, es decir, mantiene el calor y elimina la sudoración. Su propio nombre combina las dos propiedades esenciales del producto delgado  (thin) y aislante (insulate). Cuando el calzado posé este tejido, suele indicarse con una pequeña etiqueta en el propio calzado y con el logotipo en su caja de venta.

• Gore-Tex ®: Es un tejido técnico impermeable y transpirable, también de origen plástico y que trae su nombre de los creadores del mismo  Wilber Lee Gore, su hijo Robert y Rowena Taylor. Su técnología consiste en la intercalación de diferentes capas de materiales, tejidos de tipo membrana, que le confieren su características técnicas: Ligereza, impermeabilidad y transpirabilidad. Este tejido es más popular que el anterior y, de igual forma, se suele indica con una pequeña etiqueta con el logotipo de la marca en el propio calzado.

• Vibram ®: Este producto es específico de las suelas del calzado técnico y su nombre viene del fundador de la empresa italiana que lo creó, Vitale Bramani. Su producto tiene como base el caucho y con el desarrollo del proceso de vulcanizado y del diseño de tacos se ha generado un tipo de suelas con mayor capacidad de agarre y resistencia a la abrasión. Las suelas son inconfundibles, ya que presentan el llamativo e inconfundible logotipo de la marca en el centro.

Todos estos productos, de igual forma que mejoran la versatilidad, aumentan el precio del calzado. Por eso a la hora de adquirir el calzado hay que asegurar lo que se va a pagar es realmente necesario para la actividad a desarrollar.

Por otro lado conviene tener en cuenta que, la ventaja que un determinado producto técnico puede generar en unas condiciones puede ser desventajoso en otras. Varios ejemplos desventajas de productos técnicos:

• Los tejidos térmicos en invierno pueden mejorar la comodidad, al aumentar la temperatura en el interior del calzado, pero en verano y con altas temperaturas pueden ser un auténtico suplicio.

• Una suela técnica puede ser muy ventajosa en terreno seco pero en condiciones de suelo mojado o húmedo puede no tener las mismas prestaciones o incluso ninguna.

• Una suela más dura puede ser interesante proteger la planta del pié para un suelo con presencia de aristas pero al mismo tiempo puede dificultar el movimiento natural del pié.

• El precio. Que suele verse incrementado sensiblemente con la utilización de estos productos.

En definitiva, siempre hay que tener en cuenta las necesidades a cubrir a la hora de decantarse por un tipo de calzado u otro, para no gastarse más de lo necesario y garantizar el confort del pié. Afortunadamente ya comienzan a aparecer productos de menor coste, pero con las mismas prestaciones que las de los productos más populares, que permiten disponer de un calzado técnico a un precio más asequible, lo que posibilita a su vez el poder disponer con mayor facilidad de un calzado específico para cada ocasión.

Es importante también que, si queremos que la inversión realizada nos dure en el tiempo, realizar un cuidado y mantenimiento del calzado adecuado. Por eso hay varias recomendaciones a tener en cuenta:

• Procurar limpiar el calzado al finalizar la actividad y siguiendo las indicaciones del fabricante.

• Llevar las uña de los pies bien cortadas, ya que pueden dañar el tejido técnico del calzado y hacer perder sus propiedades.

• No poner el calzado a secar al sol o sobre una fuente de calor intenso, ya que se favorece que el producto se reseque y se pueda cuartear con facilidad.

• Conservar el calzado adecuadamente durante el tiempo que no se use. Para ello, además de guardarlo en un lugar seco y ventilado, un buen consejo es utilizar papel de periódico para rellenar el interior, ayudando a eliminar la humedad y evitando que se deforme.

Conviene recordar que la mayoría de marcas conocidas ofrecen periodos de garantía del calzado, de duración variable en función de la marca, que cubren desperfectos ocasionados por fallos de fabricación. Por ello siempre es interesante preguntar el tipo de garantía asociada al calzado y guardar el ticket del compra.

Por último indicar que el calzado ha de complementarse con un buen calcetín técnico. Ambos se complementan y el uno sin el otro no pueden ir. El calcetín nos va a permitir mejorar las condiciones de comodidad y aprovechar de una forma optima las características del calzado, por ello conviene que cumpla las siguientes características:

• Tener un buen ajuste al pié para evitar las formación de pliegues que potencien la aparición de lesiones.

• No tener costuras o que estas sean planas, evitando con ello posibles rozaduras.

• Que ayude a mantener el pié seco expulsando la humedad.

• Que esté acolchado en las zonas de mayor rozadura del pié (empeine, talón,…).

• Que disponga de un grosor adecuado a época de uso para mejorar ayudar a mantener una temperatura adecuada del pié.

Como se puede observar las opciones son múltiples, pero si hay que recordar que los pies son los que nos llevan a todos los sitios y por eso es fundamental no escatimar en cuidarlos y protegerlos con un buen calzado y un buen calcetín.