Muy próximos a Helsinki, formando parte de la capital fínlandesa y del archipiélago bañado por aguas del Golfo de Finlandia, encontramos un conjunto de pequeñas islas cuya historia reciente está asociada a los conflictos bélicos de suecos, fínlandeses y rusos en esa parte del mundo.
Vista del Puerto de Helsinki (Finlandia)
En ese grupo de islas, constituido por Susisaari, Iso-Mustasaari, Pikku-Mustasaari, Länsi-Mustasaari, Kustaamniekka y Särkkä, se levantó Suomenlinna, una de las fortalezas marítimas históricas más importantes del mundo.
Suomenlinna fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1991, por representar un ejemplo singular de la arquitectura militar europea, y actualmente es unos de los puntos turísticos más visitados de Finlandia.
Por su proximidad a la capital, como complemento perfecto para un viaje a Helsinki, representa una interesante y entretenida excursión de varias horas por sus diferentes islas.
Durante 1748, época en la que Finlandia aún permanecía bajo el dominio del país vecino del oeste, el gobierno sueco inició la construcción de una fortaleza en Suomenlinna para defender la línea de costa próxima a Helsinki de la amenaza rusa.
En 1750 la fortaleza pasó a llamarse Sveaborg (Castillo Sueco) y su construcción tardó cerca de 40 años en ser finalizada, a pesar de que inicialmente se planificó que los trabajos no llevarían más de cuatro años.
Muelle principal en Suomenlinna (Sveaborg)
A medida que el imperio Sueco fue perdiendo fuerza los rusos fueron ganando territorio, hasta que en 1808 la fortaleza de Suomenlinna pasó a manos rusas.
Bajo el dominio ruso el fortín padeció un periodo de decadencia, sufriendo grandes daños durante la Guerra de Crimea, y pasó a ser un complejo militar más del gigante euroasiático al que se destinaban poco esfuerzos para mantenerlo, reducidos a las reparaciones de finales del siglo XIX y principios del XX de las dañadas fortificaciones.
Fortaleza de Suomenlinna (Finlandia)
Finalmente la fortaleza pasó a manos del gobierno finlandés en 1918, coincidiendo con la Revolución Rusa y la independencia de Finlandia, y desde ese momento es conocida como Suomenlinna (Castillo de Finlandia).
Tras nuevas reconstrucciones y su modernización, con el tiempo las islas que formaban parte de Suomenlinna comenzaron a abandonar su función militar para dejar paso a una actividad más lúdica y turística, como la que alberga en la actualidad.
La parte más importante de la fortaleza militar de Suomenlinna se encuentra principalmente en la isla de Kustaamniekka, en donde es posible visitar el fortín y su perímetro de muros y baterías de defensa.
El fortín de Kustaamniekka, construido entre 1748 y 1756, se ubica en la parte más alta de la isla y se compone de cuatro bastiones y cuatro líneas de defensa sucesiva que dan cobertura a los diferentes accesos a la fortaleza, a cuya parte trasera también llega un pequeño canal de navegación.
En el punto más alto del reducto se encuentra el Bastión de Zender, que es el lugar en el que ondeaba la bandera del país que en cada periodo de la historia gobernó el complejo militar.
Otro punto de interés principal de la fortaleza lo representa la Puerta del Rey (The King’s Gate), que a mediados del siglo XVIII era el punto desde el que el rey de Suecia Adoft Fredrik desembarcaba para acceder a Kustaamniekka.
Bancos de Arena en Suomenlinna (Helsinki)
A mediados del siglo XIX, según avanzaba la tecnología militar y los conflictos bélicos como la Guerra de Crimea amenazaban, el mando ruso inició la construcción de singulares muros, polvorines y puntos de artillería protegidos con bancos de área y césped a lo largo la costa suroeste de la isla. Estos trabajos duraron hasta finales del siglo XIX, coincidiendo en el tiempo con el relleno del estrecho que separaba Kustaamniekka de la isla próxima de Susisaari.
Bancos de Arena en Suomenlinna
Es posible recorrer todo el recinto de la fortaleza a través de varios paseos señalizados, pero el que nosotros aconsejamos no perderse es el anillo exterior que bordea todo el fortín. Desde él se puede acceder a distintos puntos de los muros de defensa, andar sobre los bancos de arena que cubren los puntos de artillería, llegar hasta pequeñas playas, disfrutar de buenas panorámicas del archipiélago, tener amplias vistas sobre el interior de Kustaamniekka y, lo que más impresiona, poder ver de cerca, muy de cerca, los cañones de artillería que protegían el perímetro exterior del complejo militar.
Artillería en la Fortaleza de Suomenlina (Finlandia)
Los cañones están ubicados en diferentes puntos estratégicos del perímetro amurallado y se puede llegar a todos ellos con facilidad. El paso del tiempo los ha oxidado y deteriorado, pero aun impresionan.
Gastando suelas entre los cañones, uno se alegra de poder disfrutarlos ahora como un viajero curioso y de no haberlos padecido en su época como un soldado.
Batería de Artillería en Suomenlinna (Finlandia)
Este paseo por el borde costero de la fortaleza también permite disfrutar de buenas vistas sobre el perfil sinuoso que forman los bancos de arena que protegían los antiguos puntos de artillería y los polvorines. Una curiosa orografía artificial que, contemplada desde la distancia, permite ver con claridad cual era su función, dar protección extra frente a la munición enemiga.
Playa en Suomenlinna (Finlandia)
En la actualidad algunos de estos bancos de arena están en rehabilitación, obligada por el paso del tiempo y por el tránsito del más de medio millón de visitantes que recibe la fortaleza anualmente.
Senderos en la Fortaleza de Suomenlinna (Helsinki)
Adentrándose ya en la fortaleza es posible andar por los pasadizos interiores de sus anchos muros de piedra, que en algunos puntos se han aprovechado para abrir curiosos restaurantes.
Muro Interior en la Fortaleza de Suomenlinna (Finlandia)
Fuera de La isla de Kustaamniekka se pueden visitar otros elementos interesantes en el resto de islas que forman parte de Suomenlinna.
Llama especialmente la atención el dique seco, que se construyó en 1750 y aún continua operativo en la actualidad. El dique fue obra de los suecos, que lo destinaron a la construcción de barcos de guerra, y es el más antiguo de Finlandia y uno de los más antiguos de Europa.
Dique Seco en Suomenlinna (Helsinki)
En el resto de antiguos edificios militares y en algunos de reciente construcción repartidos por las diferentes islas, aunque principalmente en Iso Mustasaari y Susisaari, es posible encontrar museos, cafés, restaurantes, jardines, salas de exposiciones, hostels y tiendas de souvenirs o productos locales.
Todo esto sin olvidar que en Suomenlinna habitan cerca de 800 personas todo el año, por lo que también es posible ver edificios de viviendas y cuidadas casas de madera. Viviendas que en algunos casos, acosadas por visitantes despistados, los vecinos se han visto obligados a señalizar con carteles disuasorios que indican que se trata de espacios particulares no abiertos al público en general. ¡Cuánta gente se les habrá colado en casa para tener que poner carteles a la entrada!
Para visitar a Suomenlinna solo hay una opción, ir en barco. Aunque luego la oferta de barcos que llevan hasta allí es diversa.
La mayoría de barcos que van hasta la fortaleza salen del puerto de Helsinki, situado junto a Market Square, y las opciones de llegar hasta Suomenlinna pasan por comprar un billete para viajar en barco turístico (water bus) o el ferry de la red de transporte público, que es la alternativa por la que nosotros nos decantamos.
Ferry en el puerto de Market Square (Helsinki)
Desde el puerto de Helsinki el trayecto dura unos 15 minutos hasta el muelle principal de la isla de Iso Mustasaari y el billete cuesta 2,50 Euros por trayecto (si lo compráis en las máquinas automáticas del puerto).
Una vez en el muelle de Iso Mustasaari solo hay que seguir las indicaciones que llevan a los distintos puntos de interés de Suomenlinna. Los carteles azules, de la llamada ruta azul, orientan hacia los puntos de más relevantes y llegan hasta el King’s Gate de Kustaamniekka, que es la isla en donde está la parte más interesante de la fortaleza.
Casa de madera y señalización en Suomenlinna (Finlandia)
Para regresar, simplemente hay que hacer la operación a la inversa. Desde el muelle principal de la isla de Iso Mustasaari, que se encuentra junto a los rosados Barracones de Jetty, hay que volver a tomar el Ferry hasta el puerto de Helsinki.
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