Si hay una capital europea que ha sido capaz de superar sus traumas del pasado y avanzar hacia el futuro de una forma integradora y con ganas de reinventarse cada día, esa capital es Berlín.
Una ciudad cosmopolita que ha sabido crecer de una forma moderna, pero sin olvidar un pasado reciente que ha dejado huella en todo el viejo continente europeo.
Como una de las capitales europeas más populares, lleva años abierta al turismo y ofreciendo a sus visitantes una amplia variedad de atractivos que hacen más que recomendable su visita, tanto para recorrer sus lugares más populares como para descubrir sus rincones más ocultos.
Una visita de cuatro días puede ser suficiente para conocer la capital alemana con tranquilidad y, de entre todas sus bondades, a continuación os proponemos qué ver y qué hacer en Berlín a partir de algunas de las cosas que más nos gustaron y nos llamaron la atención durante nuestra escapada a esta magnífica ciudad.
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Una plaza bulliciosa en la que se entremezclan zonas peatonales y calles repletas de tráfico, galerías comerciales, puestos de venta callejeros y las principales líneas de transporte de la ciudad (autobús, metro, tranvía y tren).
Se localiza en el barrio central de la ciudad (Mitte), por lo que pasar por allí se hace prácticamente obligatorio.
Alexanderplatz (Berlín, Alemania)Es un lugar perfecto para cogerle el pulso a la ciudad y disfrutar de los puestos de comida rápida y callejera.
No tiene pérdida, la Torre de la Televisión (Berliner Fernsehturm) se levanta frente a la plaza y sirve de punto de referencia para localizarla desde la distancia.
Es uno de los dos iconos más reconocibles de la ciudad y fue protagonista durante algunos de los momentos inolvidables del fin de la Guerra Fría, dejando de ser frontera entre el Berlin Oriental (parte de la RDA) y el Occidental (parte de la RFA).
Esta emblemática puerta se localiza en la Plaza de París (Pariser Platz) y fue obra de Carl Gotthard Langhans, que basó su diseño en elementos de la arquitectura clásica y finalizó su construcción en 1791. El arco está coronado por una cuadriga que conduce la diosa Victoria.
Puerta de Brandeburgo (Berlín, Alemania)En la misma plaza también se encuentra la Embajada de Estados Unidos, que durante la guerra fría buscó en esta ubicación un punto de control estratégico sobre el Berlín Oriental, y que constituye el único caso en el que una embajada estadounidense se encuentra en el centro histórico de una ciudad (según nos indicaron).
También es importante mencionar que la Puerta de Brandeburgo sirve de punto de encuentro para realizar visitas guiadas a la ciudad, algunas organizadas a través de guías que solo cobran la voluntad. Nosotros probamos la experiencia y el resultado fue muy satisfactorio.
El pasado de Alemania ha hecho que Berlín tenga especialmente en la memoria al pueblo judío y varios son los monumentos erigidos en su recuerdo, como es el caso de este memorial a las víctimas del holocausto.
Memorial del Holocausto (Berlín)Su superficie de cerca de 19.000 metros cuadrados se localiza en Cora-Berliner-Strasse, prácticamente junto a la Puerta de Brandeburgo, y está compuesta por bloques de hormigón de diferentes dimensiones y a diferentes niveles que, según el diseñador (Peter Eisenman), pretende envolver a sus visitantes en una atmósfera de desasosiego dentro de un laberinto ordenado de estrechos pasillos que conforman la distribución de los cubos. La verdad es que en gran medida se consigue el efecto buscado, ya que una vez en el interior uno se siente en un verdadero laberinto en el que no es posible saber con quien te vas a cruzar en el camino por estar rodeado de paredes cemento que tapan la visión.
Es una de las plazas con más encanto de Berlín, entorno a la cual se levantan varios edificios de arquitectura clásica. Como son las Catedrales Francesa (Französischer Dom) y Alemana (Deutscher Dom), situadas una frente a la otra en los extremos de la plaza, y el Auditorio de Berlín (Konzerthaus) que se encuentra entre ambos edificios religiosos.
La amplitud de la plaza y los edificios que la rodean hacen que el lugar sea perfecto para pasear y sacar la vena creativa a la hora de hacer fotos.
Su mercado navideño es uno de los más populares de la ciudad.
Es el mayor templo religioso de la ciudad de Berlín y referente de la iglesia Protestante en Alemania. Su gran cúpula central llama poderosamente la atención y hace a esta catedral inconfundible. En ella se organizan, además de misas, visitas guiadas y conciertos de música (acorde al lugar).
La Catedral de Berlín (Berliner Dom)Se encuentra en la Isla de los Museos.
Rodeada por las aguas del río Spree, se localiza también en el barrio central de Berlín (Mitte) y es la parte de la ciudad con mayor concentración de museos.
Imprescindible no perderse el museo de Pérgamo (Pergamonmuseum), que reproduce en su interior vestigios de las antiguas Pérgamo y Mileto. Enormes salas del museo se han acondicionado para reconstruir a escala real elementos arquitectónicos “encontrados” en Turquía de estas dos ciudades de la antigüedad, consiguiendo trasladar al visitante una imagen bastante real de lo que debieron ser en su época de mayor esplendor.
Museo de Pérgamo en BerlínSeguramente los turcos no estén muy contentos con que la idea de que sean los Alemanes los que expongan su pasado, pero hay que reconocer que el museo está muy bien montado.
Una de los lugares más modernos de la ciudad, en donde se combinan edificios de oficinas, centros comerciales, hoteles, bares y restaurantes. Todo ello entorno a una plaza coronada por una bóveda de carácter futurista que crea un amplio espacio interior para disfrute de los viandantes.
Postdamer Platz (Berlín, Alemania)El edificio del Parlamento alemán contiene uno de los iconos del Berlín más moderno, su cúpula acristalada diseñada por Norman Foster como parte de las obras de remodelación de este emblemático edificio.
Cúpula del Reichstag (el Parlamento Alemán) en BerlínA pesar de las colas que se forman para acceder al parlamento y subir a su azotea, el edificio y las vistas merecen la pena. Es posible circular por el interior de su cúpula, a través de su pasarela en espiral, o disfrutar de su diseño exterior y de las vistas sobre el barrio gubernamental desde la misma azotea.
Como testimonio de la división que hace no mucho tiempo existía en Berlín, y por extensión en toda Alemania y en el resto del mundo, en varias partes de la ciudad se conservan tramos del muro de Berlín. Una frontera artificial destinada a separar las dos mentalidades imperantes en el mundo durante la Guerra Fría.
El Muro en East Side Gallery (Berlín, Alemania)El muro fue derrumbado en su gran mayoría tras su caída en 1989, pero un tramo de más de un kilómetro aun se conserva junto al río Spree y a lo largo de Mühlenstrasse, en lo que se conoce como la East Side Gallery. Un museo al aire libre en el que se exponen restos del muro decorados con pintadas y murales que celebran su caída.
East Side Gallery en Berlín (Alemania)No deja de ser una figuración de lo que fue, el punto de paso más famoso a través del muro entre el Berlin Oriental y el Berlín Occidental, pero permite hacerse una idea de cómo fueron las cosas durante la Guerra Fría.
Checkpoint Charlie en Berlín (Alemania) El nombre se lo dieron los Aliados occidentales y en la actualidad constituye una atracción turística compuesta de una garita, una barrera de sacos de arena y un actor que, metido en su papel, sujeta la bandera de los Estados Unidos y posa gentilmente para los turistas (seguramente por ello sea de los personajes más fotografiados del planeta).
La Casa del Arte Tacheles (Oranienburger Strasse 54, 56a) es un antiguo edificio berlinés, también ubicado en el barrio central de la ciudad (Mitte), que fue ocupado por un colectivo artístico para desarrollar y exponer su obra.
El interior está totalmente invadido por pintadas y en sus diferentes plantas era posible ver exposiciones, talleres e incluso algún garito en donde tomar algo.
Casa del Arte Tacheles (Berlín, Alemania)En el patio interior había talleres de artistas que exponían obras más voluminosas, principalmente basadas en la utilización del metal, y permitían a compradores y curiosos disfrutar de sus creaciones.
Casa del Arte Tacheles (Berlín, Alemania)Por la noche la actividad lúdica se apoderaba del lugar y era posible disfrutar de una terraza al aire libre en la que tomar algo, situada en el mismo patio interior, o en los garitos del edificio como el Café Zapata.
Tacheles ha estado amenazado de cierre en varias ocasiones y parece que desde marzo de 2013 se ha hecho efectivo dicho cierre. Pero, teniendo en cuenta que era un edificio ocupado, quién sabe, lo mismo vuelve a reabrirse más pronto que tarde.
Como gran urbe, Berlín dispone de una gran variedad de restaurantes y opciones para disfrutar de la comida internacional. Siendo posible encontrar esta amplia variedad gastronómica en las proximidades de Oranienburger Strasse, que es la misma calle en la que se encuentra Tacheles.
Haciendo "dieta" con la gastronomía alemana en BerlínPero un viaje a Berlin sin probar la comida típica alemana no sería un viaje completo, así que no hay que dejar pasar la oportunidad de disfrutar de cualquiera de sus platos más populares en alguno de los múltiples restaurantes de comida típica regional.
Típico plato de salchicha con chucrut (Berlín, Alemania)En la esquina de Linienstrasse con Oranienburger Strasse, en pleno Mitte, es posible encontrar restaurantes económicos en los que poder encontrar, por ejemplo, un buen chucrut (sauerkraut) y las típicas salchichas (würste) con patatas (kartoffenl). ¡Todo ello regado con una buen cerveza alemana hará feliz a cualquier viajero!.
El presente vanguardista de Berlín está íntimamente relacionado con la creatividad musical presente en la ciudad, siendo la música electrónica (Techno, Dub, Electro, Drum and Bass…) uno de los géneros más venerados de la escena cultural y de ocio berlinés.
Prueba de ello son los famosos clubs existentes en la capital alemana, por los que pasan a lo largo del año muchos de los mejores DJs de la escena electrónica. Así como tiendas de música especializadas, como Space Hall (Zossener Strasse, 33), en donde el vinilo tiene todo protagonismo.
Tienda de discos Groove (Berlín, Alemania)Entre los más afamados se encuentran el Bar 25 y el Club Tresor (Köpenicker Strasse, 70).
El Bar 25 se localiza próximo a la East Side Gallery y dispone de un embarcadero y una amplia terraza junto al río Spree. El ambiente es muy desenfadado y su actividad es tanto diurna como nocturna. (Actualización: Nos indican que este local ya está cerrado. Ahora la zona parece llamarse Holzmarkt)
Holzmarkt 25 (Berlín, Alemania)El Club Tresor se ubica en una antigua Central Eléctrica, un edificio de sobrio hormigón en el que se ha mantenido gran parte de su diseño industrial para albergar dos salas principales en las que los decibelios hacen temblar los cimientos del edificio, sobre todo en la sala inferior (¡una locura de sitio!).
Llegados a este punto, nos permitimos la licencia de finalizar el artículo de esta increíble capital europea con una canción de un prolífero y afamado Dj y productor de la escena berlinesa, Paul Kalkbrener. Su canción Sky and Sand, tema principal de la banda sonora de la película Berlin Calling, puede se una buena canción para evocar un viaje a Berlín y conocer de primera mano todo lo que con anterioridad os hemos contado.
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