Ciudad Rodrigo se encuentra a unos 90 kilómetros al suroeste de Salamanca capital (Castilla y León), en dirección a la frontera con Portugal. Siendo su proximidad con el país vecino la causante en gran medida de su origen y de su patrimonio.
Su ubicación estratégica junto a la frontera, sobre un terreno elevado a orillas del río Águeda, favoreció que durante la Edad Media los Reyes Católicos apostaran por este municipio salmantino como punto clave de importancia geoestratégica.
Durante el reinado de Isabel y Fernando la localidad vivió una época de esplendor que dio lugar al desarrollo de la ciudad amurallada que hoy conocemos y en la proliferación de edificios señoriales, señal de identidad de su casco histórico.
Siglos después, durante la Guerra de la Independencia de principios del XIX, Ciudad Rodrigo volvió a cobrar protagonismo como punto clave de resistencia frente a los ejércitos franceses de Napoleón.
En la actualidad su pasado como punto estratégico militar ha dado paso a una ciudad convertida en punto estratégico de interés turístico, gracias al patrimonio arquitectónico de edificios señoriales, templos religiosos y elementos fortificados que han llegado hasta nuestros días.
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Nosotros hemos tenido la oportunidad de visitar Ciudad Rodrigo en varias ocasiones y, sorprendidos por todo lo que puede ofrecer este municipio castellanoleonés, os invitamos a incluir este destino en vuestra agenda de viajes por España y a no perderos las siguientes recomendaciones.
La importancia del municipio en épocas pasadas atrajo a numerosos nobles que establecieron en Ciudad Rodrigo su residencia, dando lugar a un centro histórico poblado por numerosos edificios de la alta sociedad de entonces, entre los que se incluyen palacios y un sin fin de casas señoriales.
La mayoría de estos edificios se construyeron durante la época dorada de la ciudad, entre los siglos XV y XVI, y se caracterizan por sus elaboradas fachadas de piedra, con numerosos adornos de cantería, imponentes entradas, llamativos ventanales con balcones y unos elaborados enrejados.
Casa del primer Marqués de Cerralbo (Ciudad Rodrigo)Por ello pasear por las calles del casco histórico permite realizar un viaje al pasado, conocer el tipo de sociedad de la época y descubrir los escudos heráldicos que identificaban a las familias más pudientes de Ciudad Rodrigo y a sus propiedades.
La relevancia del municipio le permitió tener su propia catedral, aunque no siempre su papel estuvo asociado a labores religiosas. Durante la resistencia contra los franceses dio cabida también a un polvorín y cumplió labores defensivas.
Catedral de Ciudad Rodrigo (Salamanca)Llaman poderosamente la atención los daños que muestra su fachada, que son las cicatrices provocadas por los proyectiles caídos durante la Guerra de la Independencia sobre el casco histórico.
Se trata de una fortaleza del siglo XIV construida a petición del rey Enrique II de Trastámara.
Su principal atractivo es la ubicación, en el borde de la muralla y sobre uno de los puntos más elevados del centro. Ofreciendo unas imponentes vistas desde su mirador sobre el río Águeda y el Puente Mayor, que cruza el cauce fluvial para comunicar el recinto amurallado con la otra orilla.
Vista del Castillo de Ciudad Rodrigo desde la murallaUno de los lugares más transitados de la localidad, en donde el edificio del Ayuntamiento es el protagonista con sus arcos y su llamativa balconada.
Tiendas, bares y restaurantes se integran entre edificios señoriales decorados con extensas banderas, que dan lugar a una plaza con un encanto especial.
Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (Salamanca)En el edificio del Ayuntamiento se encuentra la oficina de turismo de Ciudad Rodrigo, en donde se puede conseguir información sobre horarios de visita a los museos y edificios singulares de la localidad, además de conocer las propuestas turísticas de la localidad y de esta parte de la provincia salmantina, como la Ruta de las Fortificaciones o el Pozo de los Humos.
Elemento defensivo principal del centro histórico, se caracteriza por sus anchos muros de cantos rodados y sus salientes defensivos, a modo de dientes de sierra, que permitían ganar ángulos de defensa y ataque ante posibles amenazas.
Foso y muralla de Ciudad Rodrigo (Salamanca)A lo largo de sus más de 2 kilómetros de perímetro se puede ascender a algunos de sus bastiones, para poder tener una mejor perspectiva sobre la imponente fortificación y la combinación de fosos que constituían la primera defensa del recinto.
Ciudad Rodrigo es tierra de gran pasión taurina, con extensas dehesas de ganado bravo en sus alrededores, y como resultado el toro es protagonista de algunos de sus eventos festivos más populares.
Especialmente cinco días antes del miércoles de ceniza, momento en el que se celebra el famoso Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo. Cuatro días en los que disfraces, charangas, encierros, capeas y corridas se entremezclan para dar lugar a una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
Carnaval del Toro en Ciudad Rodrigo (Salamanca)Aunque hay que decir que, al tener lugar en el mes de febrero, hace mucho frío y conviene ir disfrazado con algo que abrigue bien o dejarse llevar por la alegría y el jolgorio que invade las calles del municipio durante esos días.
Según nos comentó gente de la localidad, el carnaval del toro se celebró una vez en los meses de verano. Pero fue tal la afluencia de gente que se convirtió en una invasión difícil de controlar, por lo que se decidió mantener su celebración durante el invierno. Aun así hay que decir que las calles se llenan, a pesar del frío intenso que llega a hacer.
Como en prácticamente toda Castilla y León, la Semana de Pasión también se celebra en Ciudad Rodrigo y es una fecha especialmente señalada en el calendario cultural del municipio.
Se trata de una celebración con pocas ostentaciones y sencilla, en la que diversos pasos recorren las calles del centro histórico. Lo que ofrece a la celebración religiosa un marco incomparable, como el que representa la zona monumental de Ciudad Rodrigo.
Se trata sin duda de una interesante propuesta turística de Semana Santa, con independencia del fervor religioso con el que uno se aproxime a dicha celebración.
Si te marchas de Ciudad Rodrigo sin probar los huevos con farinato es como si no hubieras ido. Te faltará algo imprescindible de la gastronomía local que probar.
El farinato es un embutido elaborado con manteca de cerdo, pan, harina, pimentón, cebolla, ajo, sal, anises y aguardiente. Es decir, es una sabrosa bomba calórica.
Frito y acompañando a unos huevos fritos representa un auténtico majar, idóneo para soportar el frío y recuperar energías durante las largas jornadas festivas del Carnaval del Toro.
Es, en resumen, un plato gastronómico popular, rico, sencillo y barato que no hay que perderse en una escapada a Ciudad Rodrigo.
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