Si de Kalambaka dijimos que era la entrada a Meteora, Kastraki está aún más allá y puede decirse que representa su centro.
El pequeño pueblo de Kastraki se cuela entre las moles rocosas sobre las que se asientan los monasterios de Meteora y, al haber respetado bastante más su desarrollo urbanístico, el encanto del lugar hace a uno desear estar allí durante una larga temporada para disfrutar del entorno con tranquilidad.
Su ubicación es tan estratégica que prácticamente es imposible no encontrar unas buenas vistas desde cualquier lugar del pueblo.
Kastraki es mucho más pequeño, tranquilo y acogedor que el vecino Kalambaka. Pero esto tiene como inconveniente el que la oferta de alojamiento sea mucho más limitada y, por ello, es aconsejable intentar reservar con tiempo donde quedarse. Además, al estar ubicado en pendiente, las cuestas hacen algo sufrido el ir cargado con el equipaje de un lado a otro en busca de alojamiento.
El encanto del lugar hace que al pueblo lleguen muchos visitantes para conocer la zona, pero también es fácil ver numerosos amantes de la escalada agarrados a las paredes verticales de roca arenisca.
En definitiva, Kastraki representa una alternativa más para conocer Meteora. Pero desde un planteamiento más próximo a lo que la zona fue antes de que llegáramos las hordas de visitantes.
Kastraki está a apenas 2 kilómetros de Kalambaka y los autobuses que llegan hasta éste último, procedentes de Trikala, también continúan hasta el primero.
Por otro lado está la opción del taxi. Un carrera desde Kalambaka a Kastraki dura unos cinco minutos y sale por menos de 5€, dependiendo de la capacidad de regateo de cada uno. Aunque no todos los taxistas aceptan regatear y, en estos casos, simplemente hay que limitarse a lo indicado por el taxímetro (todo dependerá del volumen de turistas en la zona).
Si vas en coche, no hay problema, la carretera está bien y hay indicaciones suficientes. Aunque hay veces que es más fácil orientarse por los carteles que indican como llegar a los hoteles que por la propia señalización de la carretera.
Las opciones que planteamos para Kalambaka también valen para Kastraki, ya que igualmente hay posibilidades de ir a pié, en vehículo o en autobús hasta los templos de Meteora.
Pero si nos centramos en la opción de gastar suelas, hay que destacar que desde Kastraki salen más sendas hacia los monasterios y las formaciones rocosas.
Pero, por mencionar un inconveniente, si se parte de Kastraki para llegar hasta el Monasterio de Megalo Meteoro (El Gran Meteoro), el mayor de todos, la ruta es en ascenso y a través de unos senderos de materiales sueltos no muy cuidados que hacen algo complicado llegar. Todo lo contrario que para llegar hasta el monasterio de Agios Nikolaos Anapafsas, que está algo antes del Gran Meteoro y cuya ruta de acceso es bien sencilla y corta desde Kastraki.
Para más información y datos prácticos sobre la zona, recomendamos también echar un vistazo a nuestro artículo «Meteora (Grecia): Consejos y Recomendaciones«.
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