Recorriendo la Costa Blanca; Benidorm, Altea y Calpe

Para alguien de Madrid, como nosotros, el soniquete de la popular canción de los 90 “Aquí no hay playa” es algo que ronda tu cabeza todos los veranos, festivos y puentes de buen tiempo.

Cuando empieza a apretar el calor, y apetece refrescarse con algo más que el aire acondicionado, unas cañas o un chapuzón en la piscina, toca desplazarse unos cientos de kilómetros para llegar a la costa y poder disfrutar del mar.

Ahora bien, como todo depende del cristal con el que se mire, una de las cosas buenas de vivir en Madrid es la suerte de tener prácticamente todas las playas del litoral español más cerca que ninguno  de nuestros vecinos. No es el mejor consuelo, pero hay que reconocer que si es una pequeña ventaja.

Así pasa, que al llegar los días libres y las vacaciones de Semana Santa o verano se produce una diáspora de madrileños hacia la costa peninsular.

Pero si hay un destino de playa que triunfa ente los «de aquí, de Madrid», ese es la Comunidad Valenciana. Podemos llegar a decir incluso que no eres de Madrid si no has vacacionado en la costa valenciana en algún momento de tu existencia.

Esta migración estacional entre Madrid y Valencia es especialmente significativa en verano.

Momento en el que se produce un curioso fenómeno, como el de los vasos comunicantes que nos explicaban en el cole, por el que al mismo tiempo que se vacía Madrid de madrileños se llena Valencia de ellos.

Hasta el punto de que muchas localidades de la Comunidad Valenciana aumentan su población de forma exponencial durante el periodo estival.

Nosotros, como no podría ser de otra forma, también hemos viajado hasta la Comunidad Valenciana unas cuantas veces.

Aunque tenemos que decir que no siempre en temporada alta ni para ir en busca de sus playas. Ya que también nos hemos decantado por las posibilidades de turismo rural que ofrece el interior valenciano, como fue el caso de nuestra escapada a Bocairent.

Sin embargo cuando hemos ido en busca del levante nuestro objetivo ha sido casi siempre la provincia de Alicante y, más concretamente, a la Costa Blanca.

La Costa Blanca engloba a más de una docena de localidades que tienen la suerte de estar bañadas por las aguas del Mediterráneo. Encontrándose Benidorm, Altea y Calpe entre las más populares y, en nuestro caso, las que más conocemos.

costa blanca alicante
Costa Blanca (Alicante)

Estos tres municipios en verano pasan de aproximadamente de 119.000 habitantes censados a una población estacional de unos 634.000 habitantes. Es decir, se produce una auténtica invasión de personas en busca de playa y servicios turísticos.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad posiblemente no sea el mejor ejemplo, aunque todo depende de cómo se analice este fenómeno y seguro que hay opiniones para todos los gustos. Pero la realidad es que su éxito como destino turístico es indiscutible.

El fenómeno que se produce es muy fácil de explicar. Simplemente hay que contar con buen clima, cercanía, una buena oferta vacacional, cómodas playas y el curioso efecto imán por el que la gente atrae a más gente.

En nuestro caso, con el paso de los años, hemos buscado más actividades que completen la tradicional opción de la playa sin renunciar al mar. Por eso, como no todo en el levante son playas, os proponemos otras cosas qué ver y hacer en la Costa Blanca durante todo el año.

Ir de tapas por el casco antiguo de Benidorm

En la que es conocida como «El Nueva York del Mediterráneo«, por su número de rascacielos, uno de sus principales atractivos es el casco antiguo.

benidorm costa blanca
Costa de Benidorm (Alicante)

En el viejo Benidorm encontramos una buena ruta de bares de tapas, especialmente en la que se conoce como zona de los vascos (calle Santo Domingo y alrededores).

Las opciones para ir de pinchos son diversas y adaptadas a todos los bolsillos, siendo fácil encontrar precios populares en la Calle del Rosario y precios algo más caros en la Calle Santo Domingo. Pero en cualquiera de los casos, salir de tapas por esta zona puede ser una buena alternativa a comer de menú.

La Cava Aragonesa, el Bar Gaztelutxo y la Taberna Aurreará son algunos de nuestros favoritos.

Pasear por la calle más conocida de Benidorm

Otro de los lugares más concurridos, y que no se puede dejar pasar si se visita Benidorm, es el Paseo de la Carretera. Una zona de comercios en la zona vieja, perfecta para tomar un helado, que es más popularmente conocida por un nombre más jocoso – la calle del coño -.

Disfrutar de las vistas desde el Balcón del Mediterráneo

Estratégicamente ubicado sobre el Mediterráneo, este mirador de Benidorm ofrece geniales vistas al mar, a la isla de Benidorm, el poniente y el levante.

En noches despejadas, ver desde este mirador el reflejo de la luz de la luna sobre el mar es un espectáculo.

Ver el atardecer en el pueblo antiguo de Altea

La vecina localidad de Altea tiene también su mayor encanto en su casco antiguo, con calles encaladas que se precipitan hacia el mar ofreciendo bonitas estampas.

Pueblo antiguo de Altea (Alicante)
Pueblo antiguo de Altea (Alicante)

La Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con sus tejados de cerámica, es el edificio monumental más reconocible de la localidad y pasear por las callejuelas aledañas del Fornet es una gozada.

Casco antiguo de Altea (Alicante
Casco antiguo de Altea (Alicante)

Desde la parte más alta del Fornet se pueden tener buenas vistas sobre la costa y los alrededores de Altea. Que al ponerse el sol se ven con los colores cálidos característicos del Mediterráneo.

Conocer la Iglesia Ortodoxa rusa de Altea

Un lugar curioso a visitar en Altea es la Iglesia Ortodoxa rusa del Arcángel San Miguel.

Imitando a construcciones similares del siglo XVII, este templo religioso junto a la carretera N-332 es el primero de sus características construido en España.

Su presencia en la zona es un claro ejemplo del éxito de la Costa Blanca a nivel internacional. En este caso concreto ente la comunidad rusa.

iglesia ortodoxa altea
Iglesia ortodoxa rusa de Altea (Alicante)

Visitar el Parque Natural del Peñón de Ifach en Calpe

El Peñón de Ifach es unos de los puntos más singulares del litoral alicantino.

Este capricho de la orografía española forma parte del Parque Natural del Peñón de Ifach, que se encuentra junto al mar y es un enclave icónico de los calpinos y calpinas.

Es un pequeño reducto de flora y fauna autóctonas a los pies de Calpe y a orillas del Mediterráneo. Por lo que representa una entretenida excursión.

Casco antiguo de Altea (Alicante
Costa de Calpe y Peñon de Ifach (Alicante)

La excursión se puede convertir en reto si uno se propone ascender al peñón de Ifach. Sus 332 metros de altura llaman todos los años a numerosos senderistas que buscan unas vistas privilegiadas desde este reducto calcáreo sobre la costa alicantina. La ruta tiene tramos sencillos, aptos para incluso los niños, pero también algunos más exigentes que requieren cierta aptitud física.

Para aquellos no suficientemente motivados para subir hasta su cima hay que decir que sus vistas a pie de playa tampoco tienen desperdicio.

peñon ifach calpe
Peñón de Ifach (Calpe)

En definitiva, seas de Madrid o no, seguro que en la Costa Blanca puedes encontrar algo qué ver y hacer que se ajuste a tus gustos y preferencias.

Nosotros lo hemos encontrado y no ha sido exclusivamente la playa. Posiblemente porque el tener la playa aquí al lado, a unas horas, nos da la posibilidad también de ir en busca de otras muchas actividades ¿Verdad?

Eso sí, como recomendación indispensable, especialmente en verano, para evitar sorpresas es esencial planificar bien el viaje buscando con suficiente antelación el alojamiento deseado. La demanda es alta y el que no corre vuela, por lo que las opciones de alojamiento y precio pueden no ser las mejores si se deja la reserva para el último momento.

Si bien hay que decir que Benidorm, Altea y Calpe, y por extensión la Costa Blanca en general, disponen de una buena oferta hotelera y de apartamentos en la playa.

Dicho lo dicho, ahora que la distancia ya no es una excusa para viajar, solo queda disfrutar de la Costa Blanca sin renunciar a la playa.

Comentarios

  • Carlos
    25 marzo, 2017 17:11

    Muy curiosa la iglesia ortodoxa de Altea, no la conocía. Me la apunto para la próxima vez que visite la Costa Blanca. ¡Enhorabuena por el blog!

    • 26 marzo, 2017 00:27

      Carlos, gracias por el comentario. La iglesia y Altea seguro que te sorprenden cuando visites la Costa Blanca ¡Buen viaje!

  • Juan B. Abascal
    16 julio, 2018 13:06

    Hola, buenos días. ¿Me podrías decir si hay alguna ruta senderista, sin ir mucho por la carretera, para ir de Calpe a Altea ?. Muchas gracias

    • 30 julio, 2018 21:08

      Hola Juan,

      Conocemos la zona, pero no lo suficiente para poder dar respuesta a tu consulta. Sabemos que hay rutas por la zona, pero desconocemos si hay una concreta entre Calpe y Altea que cumpla lo que comentas.
      Si lo consigues confirmar no dudes en dejarnos un comentario con las indicaciones, seguro que puede ser de utilidad para otros lectores.
      ¡Saludos y a disfrutar!

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