Senderismo acuático en el río Chillar (Málaga)

Durante una escapada a Vélez-Málaga, ya hace algún tiempo, alguien nos contó que a no muchos kilómetros de allí podríamos disfrutar de una divertida y refrescante propuesta al aire libre para sofocar los acalorados días veraniegos.

Una actividad en la que el agua era uno de los elementos protagonistas, pero que no tenía lugar en el mar de la popular costa malagueña. Sino en agua dulce y, más concretamente, en el cauce del río Chillar.

La propuesta nos pareció interesante y nos aventuramos a probar la experiencia de practicar lo que nos hemos atrevido a denominar senderismo acuático.

El río Chillar discurre por el término municipal de Nerja y, al estar su cauce regulado, puede recorrerse durante varios kilómetros disfrutando de un enclave singular y con la particularidad de poder estar a remojo durante gran parte del recorrido.

A la ruta se accede a través de una antigua cantera y, tras alcanzar una pequeña central hidroeléctrica, comienza la diversión. Se pasa del cauce seco a tramos inundados en los que el nivel del agua va aumentando gradualmente, de menos a más.

El agua está clara y según se asciende por el recorrido, poco a poco, el cauce se va estrechando y el nivel del río sube. Alcanzando puntos en los que el agua puede llegar por encima de las rodillas.

Los Cachorros es el tramo más impresionante de la ruta. En esta parte del recorrido el río atraviesa una bonita y estrecha garganta que permite tocar sus sinuosas y verticales paredes de roca extendiendo los brazos. La sensación es espectacular.

Para darse un chapuzón hay que llegar hasta la poza conocida como El Vado de los Patos, que se encuentra unas decenas de metros más allá de Los Cachorros. En este punto el cauce se ensancha, siendo también un buen lugar para detenerse a comer y reponer fuerzas tras el baño.

La ruta sigue aguas arriba pero, a medida que se continúa ascendiendo, el paso se va haciendo algo más complicado.

El recorrido más popular alcanza los 8 kilómetros, hasta una acequia conocida como La Presa. Pero la mayoría de la gente finaliza la ruta en El Vado de los Patos.

La excursión de senderismo acuático por el río Chillar es bastante popular en la comarca, por lo que en determinadas fechas puede estar algo congestionada por la afluencia de visitantes. Especialmente los fines de semana.

Además, la singularidad de la actividad hace que muchas familias con niños se aventuren a pasar una entretenida jornada fluvial. En la que la chavalería disfruta de una actividad al aire libre en un entorno natural muy llamativo.

Consejos para visitar la ruta del río Chillar

• Aunque el cauce está regulado, conviene asegurarse de que las condiciones climatológicas son las propicias para la visita. Aconsejando evitar especialmente los episodios de lluvias que puedan llegar a aumentar el caudal del río súbitamente.

• Realizar el recorrido a primera o última hora del día, al objeto de evitar las horas de mayor afluencia de gente. Que durante los fines de semana de verano se multiplica.

• Llevar calzado cómodo, pero con buena suela. El lecho del río es de piedras sueltas con aristas y no llevar el calzado adecuado puede resultar en una auténtica penitencia.

• No olvidar el bañador ni el protector solar, si se realiza la excursión en verano.

• Puesto que el lecho del río es irregular, para ayudar a no perder el equilibrio, llevar palos de trekking o cualquier otro apoyo puede ser una ayuda para los que no se sientan seguros.

• Aunque es una ruta acuática, siempre llevar en la mochila agua para beber. Si por algún casual se os olvida, en el aparcamiento situado al inicio del recorrido venden agua y refrescos (1,50 €).

• No olvidarse proteger del agua el material electrónico (móviles, cámaras, gps,…).

• Muy aconsejable el hacer el recorrido acompañado, porque es más divertido y siempre tendremos una ayuda cerca en caso necesario.

• Informar de cuando se pretende realizar el recorrido a algún allegado nunca está de más.

• Disfrutar del agua, de la vegetación exuberante y de la singularidad del recorrido siendo respetuosos con el medio ambiente.

Cómo Llegar

El río Chillar forma parte del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, pudiendo ir a su cauce desde la localidad malagueña de Nerja.

Para llegar desde Nerja hay que dirigirse a la calle Mirto, hacia el norte (en dirección a Frigiliana). Esta calle conduce a una carretera que lleva hacia el cauce del río, cruzando bajo el viaducto de la autovía A7.

Pasado el viaducto, tras unos centenares de metros, se llega al aparcamiento de la antigua fábrica de cemento desde la que se accede a la ruta del río Chillar.

Desde la calle Picasso, algo más al sur, también se puede acceder al cauce del río Chillar y seguir la carretera que lleva bajo el viaducto hasta el comienzo de la ruta.

Dónde aparcar

Conviene aparcar en las zonas habilitadas para ello, ya que tenemos constancia de que en el caso de no hacerlo así es fácil ser multado.

El aparcamiento vigilado (8:00 a 21:00 h.) de la antigua fábrica de cemento tiene capacidad para 62 vehículos y se llena con relativa facilidad en los días de mayor afluencia de visitantes.

En dicho caso hay que aparcar en el parking habilitado en la calle Mirto de Nerja, a unos 15 minutos andando de la cementera.

Si el aparcamiento de la calle Mirto también estuviera lleno, la última opción es callejear e intentar aparcar en alguna de las calles limítrofes. Aunque estén algo alejadas de la ruta, siempre será mejor andar un poco que arriesgarse a ser multado.

Dicho todo esto, a nosotros la experiencia nos encantó y os invitamos a descubrir con vuestros propios ojos este “parque acuático natural” del río Chillar. Seguro que ésta entretenida ruta de senderismo os sorprenderá y, además, os permitirá pasar una refrescante jornada de una forma alternativa a las ya populares playas de La Costa del Sol.