Dependiendo del destino elegido para viajar los requisitos recomendables, y en algunos casos exigibles, de vacunación cambian. Por dicho motivo, de cara a estar bien informado y como ya se indicó en algún post anterior (La Salud Antes de Viajar), es muy aconsejable visitar un Centro de Vacunación Internacional.
Es obvio que no en todos los lugares las condiciones sanitarias son las mismas y, por lo tanto, los requisitos de vacunación y de químioprofilaxis pueden variar sustancialmente. Por dicho motivo, insistimos, primero informarse bien si existen dudas sobre las condiciones de sanitarias y seguidamente decidir en qué medida debemos vacunarnos o no.
Como igualmente se indicó en fechas anteriores, en el apartado de La Salud Antes de Viajar, hay determinado tipo de vacunas obligatorias que se exige tener para poder acceder a determinados países. Es el caso de la Vacuna de la Fiebre Amarilla, para la que habrá de expedirse (pagar) el Certificado Internacional de Vacunación, o la Vacunación contra la Enfermedad Meningocócica (exigida en determinados países árabes).
Ejemplo de certificado de vacunación obligatoria contra la Fiebre Amarilla
Pero existen también otro tipo de vacunas para las que, sin ser obligatoria, su administración es recomendable. Aunque la decisión final sobre si se quiere o no ser vacunado depende de cada uno.
A continuación se indican las enfermedades para las que se establecen esas vacunas recomendables y que cuya administración puede llegar a ser interesante según los casos. Algunas se incluyen en el calendario de vacunación sistemático de nuestro sistema sanitario, pero otras muchas no.
Existe en la actualidad una vacuna combinada mediante la que se suministra la profilaxis para ambas enfermedades, la Dífteria y el Tétanos.
Ejemplo de certificado de vacunas no obligatorias
No siempre encontraremos vacunas para todas las amenazas existentes a la hora de realizar un viaje, pero aquí se han indicado las más comunes a tener en consideración. Si bien faltaría mencionar otro tipo de enfermedad transmitida por insectos para la que sí existe tratamiento pero no vacuna, la Malaria o Paludismo. Para su prevención y tratamiento existe una quimioprofilaxis, basada en la toma de diferentes variedades de medicamentos en función del tipo de malaria al que se estará expuesto, a la espera de que los avances que se están realizando para la obtención de una vacuna eficaz para luchar contra la enfermedad den sus frutos más pronto que tarde.
Finalizamos el post como lo iniciamos, diciendo que la decisión final sobre la necesidad de vacunarse debe de ser una decisión personal, pero dicha decisión es deseable que siempre esté basada en la información y no en el desconocimiento. Ya que las consecuencias pueden llegar a ser graves.
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