Bratislava, la capital de Eslovaquia, es una de las grandes ciudades europeas a orillas del famoso río Danubio. Pero la cercanía de otras famosas capitales europeas, como Viena, Praga y Budapest, ha ocultado durante muchos años el potencial de Bratislava como destino de interés para muchos viajeros.
Algo que en parte tiene su origen en la división de la extinta Checoslovaquia en 1993, que dejó a Bratislava, y en general a la República Eslovaca, bajo la influencia de un comunismo en decadencia que hizo que muchos viajeros se decantaran por viajar a la vecina República Checa y su famosa capital, Praga.
Pero desde la inclusión de Eslovaquia en la Unión Europea en 2004 el país se ha ido abriendo poco a poco al turismo y, con ello, ha ido olvidando su pasado comunista.
Desde entonces Bratislava ha dejado, poco a poco, de ser el patito feo del Danubio para convertirse en un auténtico cisne del Danubio. Atrayendo cada vez a más y más viajeros.
La ciudad se ha transformado durante los últimos tiempos, preocupándose por mejorar sus infraestructuras y recuperando su bonito casco histórico.
Así que, para bien o para mal, este cambio está permitiendo que Bratislava sea cada vez más popular como destino viajero y está convirtiéndola en una urbe cosmopolita abierta a todo el mundo que quiera conocerla.
En nuestro caso Bratislava fue la última parada de un gran viaje por Eslovaquia y, por su tamaño, consideramos que era un destino perfecto para tres días. La experiencia fue perfecta y de nuestro paso por allí a continuación os proponemos todo aquello que recomendamos no perderse.
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El principal atractivo de la Bratislava se encuentra en su centro urbano y el casco antiguo, cuyo tamaño y distribución lo hacen muy acogedor y cómodo de visitar.
Es el acceso principal al casco antiguo y es la única entrada conservada de la antigua fortificación medieval del siglo XIV.
La torre alberga un museo y ofrece buenas vistas sobre parte de la antigua urbe a orillas del Danubio. Bajo ella se encuentra el arco de entrada a la ciudad vieja, cuya acústica estupenda hace que muchos músicos callejeros se ubiquen aquí para llamar la atención de las decenas de personas que cruzan a diario por este punto.
Puerta de San Miguel (Bratislava)Es el kilómetro cero de Eslovaquia, reflejado en un grabado en el suelo que indica a cuantos kilómetros de distancia se encuentran las principales capitales del mundo.
También representa el kilómetro cero del casco histórico y prueba de ello es el láser verde que por la noche parte de la torre y marca el recorrido principal del interior del antiguo recinto amurallado de la ciudad. Una forma muy original, y a la par chocante, de orientar a los visitantes. A nosotros nos llamó poderosamente la atención.
Láser en el casco antiguo de Bratislava (Eslovaquia)Es el eje principal del casco antiguo y la primera imagen que se tiene de él una vez cruzada la Puerta de San Miguel.
A lo largo de esta antigua calle se han asentado numerosos negocios turísticos para satisfacer las necesidades de todos los visitantes que llegan hasta Bratislava.
Es un buen ejemplo de cómo la ciudad se está transformando y recuperando su imagen para atraer al gran público.
Venturska Michalska (Bratislava)Desde aquí se puede acceder a algunas calles aledañas, hacia la muralla, que aún muestran cómo era el casco histórico antes de que comenzaran los trabajos de lavado de cara de la ciudad.
Centro histórico de Bratislava (Eslovaquia)Aunque muy probablemente en breve estas calles pasaran a cambiar su aspecto también, porque las obras ya se están apoderando de ellas.
Se trata de una iglesia gótica del siglo XV con una torre puntiaguda de 85 metros de altura, cuyo tejado verdoso está decorado con brillantes motivos dorados.
Catedral San Martin (Bratislava)Esta decoración dorada es un homenaje a las antiguas coronaciones que tuvieron lugar en este templo religioso. En donde más de una docena de reyes húngaros fueron coronados en en los tiempos en los que Eslovaquia formaba parte del reino de Hungría.
La catedral sobresale y destaca del resto del centro histórico de forma poderosa. Apuntando firmemente al cielo.
Es uno de los lugares icónicos de la ciudad. Se trata de un conjunto de edificios de diversos estilos entorno a un patio principal.
Su tejado con coloridas piezas de cerámica es una maravilla, además de muy llamativo.
En la actualidad alberga un museo de la ciudad y su torre es visitable, ofreciendo buenas vistas sobre todo el centro histórico.
Antiguo Ayuntamiento de Bratislava (Eslovaquia)Frente al ayuntamiento hay una amplia plaza, en la que es fácil ver a gente sentada en verano pasando el rato y tomando el sol. Decorando la plaza se encuentran la fuente renacentista de Maximiliano, que hace las veces de punto de encuentro, y una estatua de bronce de un soldado apoyado sobre un banco y que recuerda a Napoleón. Imposible no hacerse una foto a su lado.
Por su parte, en la parte posterior hay otra pequeña plaza en la que se ubica el Palacio del Primado. Sede del actual alcalde de Bratislava y acoge una colección de 6 tapices ingleses del siglo XVII que es la mayor del mundo.
Plaza del Palacio del Primado (Bratislava)A nosotros nos gustó especialmente esta parte trasera del ayuntamiento; por ser más tranquila y acogedora, por la singularidad de los tejados y por la monumentalidad de los edificios que limitan la plaza.
Para aquellos que necesitan ayuda, consejos u otras recomendaciones para visitar la ciudad, en esta Plaza del Primado se encuentra la oficina de turismo.
Las estatuas en bronce a tamaño real de Bratislava son una seña de identidad de la ciudad.
Hay varias repartidas por todo el centro, a cuál más curiosa, y descubriéndolas se puede hacer un entretenido recorrido por toda la parte monumental de la capital eslovaca.
De todas ellas destaca una en particular, el «hombre en el trabajo». Un curioso personaje conocido como Čumil que parece salir de una arqueta en el suelo para contemplar el ir y venir de gente por el casco histórico.
Estatua del "Hombre en el Trabajo" (Čumil) en Bratislava.La estatua se encuentra en la intersección entre las calles Rybarska brana y Panska, muy cerca de la plaza del antiguo ayuntamiento, y es uno de los lugares más fotografiados. El remolino de gente a su alrededor delata su posición.
Son otro de los elementos característicos del centro histórico. Atraviesan sus antiguos edificios, haciendo de atajos, para conectar unas calles con otras o dar acceso a bonitos rincones apartados del bullicio de las calles principales.
Arte urbano en una pasadizo de Bratislava (Eslovaquia)Se encuentra en la parte más alta del centro histórico y por eso es divisible desde prácticamente todos los alrededores.
Se tienen registros de su existencia desde el siglo X y su época más gloriosa se remonta al periodo en el que Bratislava fue la capital del Reino de Hungría.
El característico edificio blanco de tejados rojos que hoy se puede ver no es el original, ya que fue destruido por un incendio en 1811. Desde entonces ha sufrido numerosas reconstrucciones y remodelaciones.
Castillo de Bratislava (Eslovaquia)Su particular construcción recuerda más a un alcázar que a la imagen típica que se suele tener de un castillo medieval.
A sus pies hay un pequeño parque y un mirador con magníficas vistas sobre la ciudad y el Danubio.
En la actualidad acoge la sede del parlamento eslovaco y un museo nacional.
El Puente de la Insurrección Nacional Eslovaca, origen de sus siglas SNP, es otra de las señas de identidad de Bratislava.
Es una auténtica maravilla de la ingeniería por su vano de más de 300 metros sobre el Danubio, conseguido gracias a que utiliza un único pilón de sustento del que salen varios cables tensores para sostener su descomunal plataforma de acero.
Puente UFO sobre el Danubio (Bratislava)Desde 1972, año en que fue inaugurado, conecta las dos orillas del famoso río Danubio. Comunicando la zona histórica con los barrios más modernos del sur de la ciudad.
Su particular seña de identidad es el mirador con forma de platillo volante situado sobre el pilón, a más de 85 metros de altura. Por su forma es llamado UFO, que traducido al español vendría a ser OVNI. Actualmente en su interior hay un restaurante, al que se acceder a través de un ascensor.
Es el eje que separa la Bratislava más moderna de la Bratislava más antigua y sus orillas son un lugar perfecto para disfrutar de un paseo fluvial para descubrir los puentes de la ciudad.
El paseo no tiene el mismo encanto que el de capitales vecinas, como Viena y Budapest. Pero tiempo al tiempo. Porque seguramente en unos años la ciudad lo irá transformando para darle más vida y hacerlo más atractivo para los que viven y los que visitan Bratislava.
Río Danubio a su paso por Bratislava (Eslovaquia)En sus diques hay atracado algún barco-hotel y numerosos barcos turísticos que recorren el cauce para ofrecer otras vistas de Bratislava.
En la orilla opuesta a la zona vieja hay varios centros comerciales y barrios más modernos. Aunque las construcciones de la época comunista continúan dominando el paisaje urbano de Bratislava a ambos lados del Danubio.
Este palacio rococó del siglo XVIII fue el primer edificio monumental que descubrimos a nuestra llegada a Bratislava.
Es la residencia del presidente de la República Eslovaca y los jardines que hay tras el edificio llaman tanto la atención como el propio palacio.
Se encuentra al norte de la Puerta de San Miguel, y no muy lejos del casco histórico, en la plaza Hodžovo námestie.
El Antiguo Mercado Cubierto de Bratislava es uno de los lugares imprescindibles a visitar en la ciudad.
Se trata de un edificio de 1910, con grandes ventanales y columnas de acero, que acoge ferias urbanas y una ajetreada agenda de actividades culturales de diversa índole.
Nosotros nos lo encontramos en plena remodelación, por lo que vimos se pretendía dar una nueva imagen al mercado a partir de septiembre de 2016.
El antiguo mercado se encuentra en el número 25 de la Plaza SNP (Námestie SNP), muy cerca del antiguo Ayuntamiento, y apunta a ser uno de los lugares más animados de la vida local en Bratislava.
Junto al antiguo Ayuntamiento se encuentra el mercado de la Plaza Frantiskánse (namestie). Un pequeño y bonito mercado al aire libre con varios puestos muy cuidados de venta de recuerdos y artesanía típica eslovaca. Se ubica en la plaza del mismo nombre.
Mercado al aire libre en la Plaza Frantiskánse (Bratislava)Finalmente, pero no por ello menos interesante, otro bonito mercado al aire libre es el de la Plaza Hviezdoslavovo (námestie). Una bonita plaza arbolada junto al Teatro Nacional Eslovaco en la que también se pueden encontrar pequeños puestos de venta de recuerdos y artesanía.
La calle más popular para ir de compras en Bratislava es Obchodná. Una animada calle de amplias aceras y transitada por numerosos tranvías en la que se puede encontrar un poco de todo.
Tiendas de ropa, electrodomésticos, hostels, restaurantes, bares, zapaterías, joyerías, perfumerías y un sinfín de negocios más que abren a diario en esta movida calle.
Calle Obchodná en Bratislava (Eslovaquia)En un punto neurálgico de la vida de la ciudad, en la que se ve una mezcla de gentes de todo tipo y todos los lugares.
Plato típico eslovaco (Bryndzove Halusky)Todo el centro histórico está invadido de bares y restaurantes pensados para el turismo, por lo que hay una gran variedad de locales en los que poder degustar la comida tradicional eslovaca y tomar algo.
Pero si tenemos que recomendar algún lugar interesante para comer nos decantaríamos por dos:
Plato típico eslovaco (sopa de ajo)Si lo que se busca es tomar algo, nuestra recomendación pasa por ir a la Casa del Buen Pastor (Židovská, 3). Se trata de una casa burguesa con fachada de estilo rococó más estrecha de Europa Central. En sus dos plantas superiores alberga el Museo del Reloj, pero en su planta baja acoge un bar antiguo muy auténtico, ideal para tomarse una cerveza eslovaca o una kofola (el refresco de cola originario de Eslovaquia).
Casa del Buen Pastor en Bratislava (Eslovaquia)Junto a este edificio singular hay algunos locales más, concretamente en la calle Beblavého, frecuentado prácticamente solo por bratislavos, en los que merece la pena tomarse algo y conocer el lado más cotidiano de Bratislava. No tiene pérdida, es una de las calles entre el casco histórico y el castillo.
Calle Beblaveho en Bratislava (Eslovaquia)El centro histórico de Bratislava y sus alrededores se pueden recorrer fácilmente a pie, gastando suelas. Además, hay muchas zonas peatonalizadas pensadas para ello.
Si se pretende moverse más allá del centro y sus proximidades las mejores opciones son, además del taxi, el tranvía y el autobús.
En Bratislava el billete de transporte público va por tiempo y, durante el tiempo abonado, da acceso al servicio de autobuses, tranvías y trolebuses. El billete sencillo es de 15 minutos de validez. Pero si se precisa hacer trasbordo hay que adquirir el billete de 60 minutos mínimo (90 minutos si es fin de semana).
También hay billetes turísticos de 24, 48, 72 y 168 horas. Pero insistimos, andando se llega rápido y fácil a todos los sitios.
La oferta de alojamiento de la ciudad no es muy amplia, pero es barata si se reserva con la suficiente antelación.
Si eres mochilero o dispones de poco presupuesto tus opciones pasan por la calle Obchodná, en la que hay varios hostels.
Si se dispone de mayor presupuesto las opciones de poder alojarse en pleno centro histórico son mayores.
Nosotros, por no reservar con tiempo, nos tuvimos que alojar a 15 minutos andando de la Puerta de San Miguel y nos salió más caro. Nos alojamos en el hotel Antares ****, que está situado en una zona residencial muy tranquila. Estuvo muy bien, la habitación era perfecta, pero nos pareció muy caro teniendo en cuenta su distancia al centro. Fue el precio que tuvimos que pagar por no hacer las cosas con tiempo en plena temporada alta (agosto).
Si no se viene de otro país limítrofe, el principal punto de entrada a Bratislava es el Aeropuerto Internacional Letisko M. R. Štefánika, que se encuentra a unos 20 minutos del centro de la ciudad.
Para llegar al centro de Bratislava en trasporte público la mejor opción es el Autobús 61, que sale desde la propia terminal.
El billete de 60 minutos (menos de 1 €) se puede comprar en una de las máquinas de venta (de color rojo) que hay en el propio aeropuerto.
Taquilla automática de billetes (Bratislava)A continuación os mostramos las combinaciones que permite el bus 61 para llegar a distintos puntos de interés en el centro de Bratislava.
Transporte público del aeropuerto al centro de BratislavaSi se prefiere viajar más cómodo, de puerta a puerta, la opción es el taxi. El aeropuerto está a menos de 15 kilómetros del centro de la ciudad y el trayecto en taxi no sale caro (menos de 20 €).
Los alrededores de Bratislava están sembrados de lugares interesantes.
Una buena opción es la también monumental ciudad de Trnava, a menos de 40 minutos en coche o 25 minutos en tren. Es conocida como la «pequeña Roma», por su gran número de iglesias, y pasear por su plaza principal (Trojičné námestie) es una maravilla.
Como alternativa de turismo rural la opción más recomendable es el pintoresco pueblo de Čičmany, con sus pintorescas casas de madera decoradas a mano con singulares motivos populares. Está a menos de dos horas y, en este caso, la mejor opción para llegar es el coche.
Casas tradicionales en Cicmany (Eslovaquia)
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