Alcalá del Júcar (Albacete): Un pueblo de cuevas con encanto

Alcalá del Júcar es un pequeño municipio de la provincia de Albacete que, según dicen, es uno de los pueblos con encanto más bonitos y pintorescos de España. Algo que nosotros también corroboramos tras nuestra visita a esta singular localidad, asentada de forma espectacular en una escarpada ladera del río Júcar a su paso por tierras manchegas.

Se trata de un lugar perfecto para una escapada de turismo rural que, además, en este caso, ofrece un curioso mundo subterráneo por descubrir. Así que, si aún no lo conocéis, en este artículo os mostramos qué ver y visitar en Alcalá del Júcar para que así podáis descubrir con nosotros este rincón con encanto de la geografía española.

alcala jucar albacete
Alcalá del Júcar (Albacete)

Qué ver y hacer

Ya en la distancia uno se queda sorprendido por la singularidad de Alcalá del Júcar. La serpenteante carretera que da acceso a la localidad ofrece unas bonitas vistas del pueblo y del paraje natural en el que se encuentra, una hoz del río Júcar sobre la que se erigen sus tradicionales casas y edificios más singulares. Vistas que invitan a detenerse, contemplar la panorámica y tomar unas fotos.

El Castillo

En la parte más alta del pueblo se encuentra un restaurado Castillo del siglo XV, del que destaca su torreón. Especialmente por la panorámica que ofrece sobre los tejados de todo el pueblo y la propia hoz del Júcar. Una virtud que en sus orígenes aprovecharon los musulmanes, posteriormente los cristianos y ahora todo tipo de viajeros y curiosos.

Castillo de Alcalá del Júcar (Albacete)
Castillo de Alcalá del Júcar (Albacete)

La Iglesia

Desde el Castillo se pueden divisar con facilidad el campanario y la colorida cúpula de la Iglesia Parroquial de la localidad, cuyas tejas verdes la hacen inconfundible.

Alcalá del Júcar (Albacete)
Alcalá del Júcar (Albacete)

El Río Júcar

Descendiendo entre tradicionales casas encaladas y una maraña de calles estrechas, que suben y bajan para salvar el desnivel del terreno, se accede al río. Su cauce define y limita el perfil del pueblo,  pero también le ha dado vida y ha sido su fuente de recursos.

Río Júcar a su paso por Alcalá del Júcar (Albacete)
Río Júcar a su paso por Alcalá del Júcar (Albacete)

Un antiguo Puente Romano permite cruzar a ambos lados del río, comunicando el centro histórico con la parte más nueva de la localidad y dando acceso a un bonito paseo fluvial con una poblada vegetación de ribera, a una acequia, a un amplio azud y a un área recreativa.

Puente romano en Alcalá del Júcar (Albacete)
Puente romano en Alcalá del Júcar (Albacete)

El puente fue en su tiempo un importante punto de paso entre Castilla y el Levante, allá por el siglo XV. Desde entonces su estructura ha sido restaurada en varias ocasiones para reparar los daños causados por las crecidas del Júcar.

La Plaza de Toros

Al otro lado del río el punto de interés principal lo representa la Plaza de Toros. Un coso que con una singular construcción irregular se levanta con piedra, cal, barro y paja sobre la ladera norte del valle. Desde la panorámica que ofrece el Castillo la plaza parece una antigua barcaza varada a orillas del Júcar.

Plaza de toros de Alcalá del Júcar (Albacete)
Plaza de toros de Alcalá del Júcar (Albacete)

Sus orígenes se desconocen pero fue reconstruida en 1902 y ahora, además de toros, también acoge obras de teatro. Desde el quiosco de la zona del río salen visitas guiadas a precios populares para conocer el interior de la plaza de toros y su historia.

Interior Plaza de Toros de Alcalá del Júcar (Alabacete)
Interior Plaza de Toros de Alcalá del Júcar (Alabacete)

Las Cuevas

Pero si llamativo es lo que se ve en la superficie, lo que termina de sorprender al visitante es lo que Alcalá del Júcar esconde en el subsuelo. Un conjunto de cuevas y pasadizos excavados en el terreno que son característicos de la localidad.

Muchas de las viviendas de la ladera sur de Alcalá del Júcar basan parte de su construcción en cuevas que se adentran en el talud del río. Una forma de adaptarse al terreno que en algunos casos se ha llevado hasta el extremo, adentrándose varias decenas de metros en la ladera para albergar amplias estancias y comunicar edificios o viviendas a diferentes alturas.

Entrar en estas cuevas es toda una experiencia y un descubrimiento, ya que algunas han pasado de ser excavaciones con funciones militares a acoger auténticos museos etnológicos, con útiles de la vida tradicional del pueblo, bares con vistas al río o e incluso salas de fiestas.

Cueva en Alcalá del Júcar (Albacete)
Cueva en Alcalá del Júcar (Albacete)

De las cuevas que se pueden visitar en el casco histórico de Alcalá del Júcar las que más nos sorprendieron fueron las Cuevas del Diablo. No son las más antiguas pero, entre el “relaciones públicas” que regenta el lugar y lo que en ellas se puede encontrar, ofrecen un entretenido recorrido.

Cuevas del Diablo (Alcalá del Júcar)
Cuevas del Diablo (Alcalá del Júcar)

Una mezcla de elementos rústicos, publicaciones con referencias sobre el lugar y un sinfín de retratos del propietario decoran las estancias y corredores de las cuevas del Diablo.

Su dueño, cuyo bigote ya delata que se trata de un auténtico “figura” (ha pasado incluso por televisión), supo ver en las cuevas un buen negocio. Por eso las restauró, las amplió e incluso las unió a otra cueva de la localidad de más de 750 años de antigüedad, la Cueva de Garadén.

En definitiva, ha mejorado con ilusión y empeño la experiencia subterránea para que disfruten los visitantes que se adentran en sus cuevas.

Interior de las Cuevas del Diablo (Alcalá del Júcar)
Interior de las Cuevas del Diablo (Alcalá del Júcar)

Las Cuevas de Masagó son también muy populares y recomendables. En ellas destaca, además de sus interminables pasillos subterráneos, su amplio bar con vistas al valle del Júcar.

Para llegar a las distintas cuevas visitables actualmente en la localidad no hay posibilidad de pérdida. El centro histórico de Alcalá del Júcar está plagado de carteles y señales que indican el camino para acceder a ellas.

En todos los casos hay que pagar entrada para visitar las cuevas, pero los precios son populares y siempre se incluye una consumición.

Así que, para aquellos amantes del turismo de interior, Alcalá del Júcar ofrece numerosas cosas que ver y hacer. Confirmando que se trata de un bonito pueblo, en un paraje natural excepcional, que alberga un interesante patrimonio que visitar y un singular mundo subterráneo que descubrir.

Comentarios

  • Vicen martin acosta
    21 julio, 2022 06:45

    Pueblo precioso con mayusculas! Las cuevas impresionantes, una obra faraonica, fascinante!

    • 22 julio, 2022 21:56

      Vicente,
      Es una verdadera maravilla de pueblo, sí. Sus cuevas son una gran sorpresa que, si no las ves en persona, es difícil imaginar lo extensas que son.
      Gracias por dejarnos tu comentario.
      Saludos.

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