Gulpiyuri (Asturias): La playa sin vistas al mar

Bien es sabido que Asturias (España) es un paraíso natural, una región en la que la naturaleza es protagonista y en donde se puede disfrutar de actividades al aire libre en un entorno único y espectacular.

En Asturias el mar y la montaña se encuentran de forma abrupta en numerosos lugares a lo largo de la costa dando lugar a paisajes irrepetibles y excepcionales.

Las tonalidades grises de las cimas rocosas del Parque Nacional de Picos de Europa se convierten en fuertes verdes según descendemos y llegamos a los prados de pasto para, a continuación, terminar en acantilados imposibles al borde del mar o en extensas playas de fina arena y tonos claros que dan entrada a las bravas aguas del Mar Cantábrico.

Para los amantes de la naturaleza, Asturias simplemente es una locura para los sentidos.

Un ejemplo espectacular de las maravillas naturales que allí podemos encontrar es la curiosa y excepcional Playa de Gulpiyuri, la playa sin vistas al mar.

Gulpiyuri es una playa de interior que, escondida en una pradera, se encuentra separada de la línea de costa por un muro de roca caliza que cubre el horizonte visible desde su manto de fina arena cuarzosa.

Su singularidad ha motivado, afortunadamente, que fuera declarada Monumento Natural en 2001 por su gran valor paisajístico y geológico. Esto ha evitado usos lucrativos en su entorno y que a ella sólo se aproximen bañistas y visitantes curiosos por conocerla.

El Origen

Gulpiyuri se ha formado en una depresión del terreno generada por la acción erosiva del agua de mar sobre la roca caliza dominante en la zona y en la que, a lo largo del tiempo, fue formando simas y cavidades que debilitaron la estabilidad del terreno y ocasionaron el hundimiento del techo de las oquedades formadas.

El tipo de formación geológica resultante es conocida como dolina y en ella, gracias a la entrada de agua de mar a través de una brecha creada por erosión en el muro de roca que separa a Gulpiyuri de la línea de costa, se formó la playa que hoy conocemos.

La playa se ve afectada por las mareas al igual que cualquier otra, pero con la particularidad de dejar visible su arena durante la bajamar y convertir la dolina en una piscina natural de agua marina durante la pleamar.

Cómo llegar

Esta maravilla natural se encuentra en el Oriente de Asturias, al norte del de la localidad de Naves y a medio camino entre los municipios de Ribadesella y Llanes.

Una buena referencia para llegar hasta ella puede ser la Playa de San Antolín, que se encuentra al este de Gulpiyuri y desde la que es posible ir andando (15 minutos).

Para llegar desde Naves hay que cruzar al otro lado de la Autovía del Cantábrico (A8) a través del puente de la AS-263, que nos llevará hasta una bifurcación en la que tendremos que tomar la dirección de la izquierda (en sentido opuesto está la Playa de San Antolín) hasta dar con un camino en el lado derecha de la calzada, señalizado por un cartel algo deteriorado que anuncia la ubicación de Gulpiyuri.

Este camino de poco más de doscientos metros se adentra entre prados de pasto hasta llegar a la dolina en la que se encuentra la playa de Gulpiyuri, no siendo visible hasta que prácticamente llegamos a ella.

Es posible llegar en coche hasta prácticamente el camino de acceso a Gulpiyuri, pero aparcar puede ser una aventura. Así que, como siempre, aconsejaremos ir andando y gastando suelas desde Naves.

A pie se puede llegar también hasta lo alto de la pared caliza que da lugar a que Gulpiyuri sea una playa de interior y que, en su lado opuesto, forma un acantilado espectacular.

Las vistas desde este punto permiten disfrutar de un mirador con vistas privilegiada sobre Gulpiyuri y la costa oriental asturiana, siendo más que aconsejable no perdérselas.