Realizar un viaje por tu cuenta, no organizado, siempre es una aventura. Pero cuando se deja parte del mismo a la improvisación, la aventura es aún mayor….y mejor.
Eso es lo que nos ocurrió durante nuestra ruta por Grecia, Macedonia y Bulgaria. En principio sólo nos habíamos planteado viajar por la península helena y terminar el viaje en Sofía. Pero al final de la ruta decidimos dar rienda suelta a la improvisación y el viaje pasó de ser bueno a espectacular.
Conocer la mítica Grecia era un viaje que teníamos pendiente. Así que planteamos un itinerario para visitar los principales puntos de interés de la República Helénica, disfrutando de su patrimonio monumental, cultural, gastronómico y natural.
El Partenón de Atenas (Grecia)El terminar la ruta del nuestro viaje en Bulgaria, concretamente en Sofía, fue algo que planteamos para poder hacer lo que siempre hacemos.
Visitar más de un país durante los viajes de más de 2 semanas. Pero con la ventaja adicional, por su ubicación al norte de Atenas, de poder hacer un recorrido lineal sin tener que regresar al punto de partida.
Además de ofrecer la oportunidad de conocer un nuevo país y una nueva capital europea, que es uno de los destinos más fascinantes del viejo continente.
Catedral de Alejandro Nevki en Sofía (Bulgaria)Pero en un momento dado, tras dos semanas de viaje, decidimos hacer una parada intermedia entre Grecia y Bulgaria. Así que nos dirigimos a Macedonia para conocer su capital.
No teníamos mucha información sobre la misma, pero si mucha curiosidad por lo que en Skopje nos podríamos encontrar.
Así que alteramos nuestro planteamiento inicial para pasar por esta parte de la antigua Yugoslavia, que en 1991 pasó a denominarse República de Macedonia y que para nosotros era una gran desconocida pero que, curiosamente, resultó ser un gran descubrimiento.
Centro de Skopje (República de Macedonia)En consecuencia, la ruta resultante nos permitió recorrer tres países distintos en 15 días. Tres interesantes destinos viajeros que tienen importantes vínculos comunes, como su herencia otomana, y que convirtieron nuestro recorrido en un gran viaje.
Grecia es un país por el que se puede viajar sin dificultades aunque, en ocasiones, planificar los desplazamientos en transporte público no nos resultó sencillo. Ya que encontrar buena información publicada en internet fue difícil y la guía de viaje que manejamos estaba algo desactualizada. Así que, al final, en muchos casos tuvimos que confirmar in situ horarios y los medios de desplazamiento.
Centro de Atenas (Grecia)Finalmente combinamos la opción del transporte público, principalmente el autobús, con el alquiler de coches en momentos puntuales. Concretamente para desplazarnos por el Peloponeso y la Macedonia griega.
Para viajar a la República de Macedonia y a Bulgaria también nos decantamos por el autobús. Ya que, por precio y flexibilidad de horarios, vimos que era la mejor opción.
La oferta es variada, aunque no de igual forma en los tres países.
En los puntos más populares, como Atenas o Meteora, hay gran diversidad de opciones. Pero en Skopje o Sofía nos encontramos con menos posibilidades para elegir.
Los alojamientos más caros los encontramos en Atenas y los más económicos en Skopje. En el caso concreto de Atenas, vimos acertado y recomendamos el alojarse tan cerca del centro como el bolsillo permita, porque los precios a pagar son mayores cuanto más cerca del Partenón se pretenda dormir.
Centro de Sofía (Bulgaria)El caso es que al final probamos un poco de todo, desde los hoteles de Atenas, pasando por los alojamientos rurales de Edesa, hasta los hostels de Skopje y Sofía.
Grecia, Macedonia y Bulgaria son países muy económicos para viajar. Esto se traduce en que el presupuesto diario del viaje pueda ser muy reducido, de unos 45 € diarios de media por persona en una ruta como la nuestra.
Si bien, hay que tener en cuenta la época en la que se viaja. Porque en los meses de verano el presupuesto requerido puede ser sensiblemente superior, especialmente en Grecia.
Dinar macedonioNosotros viajamos a principios del mes de Abril, así que tuvimos la posibilidad de ahorrar algo en el presupuesto.
Tras 15 días de viaje, y la mencionada improvisación durante el recorrido, la ruta resultante fue la siguiente:
Día 1.- Madrid – Atenas (Grecia) – Nauplia
Día 2.- Nauplia – Micenas – Olimpia
Olimpia (Grecia)Día 3.- Olimpia – Atenas
Día 4.- Atenas
Día 5.- Atenas – Delfos
Delfos (Grecia)Día 6.- Delfos – Kalambaka
Día 7.- Kalambaka (Meteora) – Kastraki
Meteora (Gracia)Día 9.- Kastraki – Thessalonika (Tesalónica)
Día 10.- Tesalónica – Pozar – Edessa
Pozar (Grecia)Día 11.- Edessa – Tesalónica – Skopje (Macedonia)
Día 12.- Skopje
Castillo de Skopje (Macedonia)Día 13.- Skopje – Sofía (Bulgaria)
Día 14.- Sofía (Montaña de Vitosha)
Montaña de Vitosha (Bulgaria)La ruta tenemos que reconocer que es intensa, con muchos kilómetros en trasporte público y cambios de alojamiento. Pero merece la pena y, al final, el que sea más o menos relajada va a depender de la duración del viaje que cada uno se pueda permitir. En nuestro caso, poco más de dos semanas de interesante y entretenido viaje.
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